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English, please

El inglés como potenciador del desarrollo nacional

Carlos Anderson

Publicado: 2015-04-10


El Inglés es el idioma más exitoso del planeta y reina supremo desde hace trescientos años, por lo menos. En su ayuda ha acudido un hecho singular en la historia del mundo: la sucesión de una potencia económica-militar casi hegemónica en los siglos XVIII y XIX (Gran Bretaña) por otra que comparte el mismo idioma: los Estados Unidos de Norteamérica en el siglo XX y lo que va del siglo XXI.

Hoy el Ingles es el segundo idioma más hablado del mundo y el mas conspicuo hasta en los rincones más insospechados del planeta. Es--de lejos-- el idioma del comercio y las finanzas internacionales. Y cada vez con mayor fuerza, el idioma de la diplomacia internacional. Hace poco, en mi condición de presidente del CEPLAN debí viajar a reuniones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) en París. En preparación desempolvé lo poco de Francés que he podido acumular en mis muchos años de viajes por el mundo, solo para encontrarme con que las reuniones en la OCDE son mayoritariamente en el idioma de Shakespeare, idioma que con extraordinaria fluidez hablan los representantes de los 34 países miembros y los representantes de los países que como el Perú pretenden formar parte de este exclusivo club de las buenas prácticas y mejores políticas públicas para la felicidad de sus ciudadanos.

Todavía más importante: el Ingles es el idioma del futuro. What??? No es acaso el Mandarín, la lengua bandera del país que emerge rápidamente como primera potencia mundial, el idioma del futuro? Ciertamente, la duda es legítima: a lo largo de la historia del mundo ha habido, como hemos señalado, una correspondencia entre hegemonía económico-militar y grado de aceptación del idioma del país potencia, como lengua franca internacional. Sucedió con el Latín de la Roma Imperial, el francés en la época de Bonaparte y ciertamente con el Ingles de británicos y americanos. De allí que parece lógico esperar que suceda lo mismo con el mandarín a medida que la China se consolide como epicentro de la economía mundial. Lo ilógico, sin embargo, pareciera ser lo que sucede en la propia China, país que cuenta con el mayor numero de estudiantes de Ingles del planeta, unos 80 millones de personas, en reconocimiento a la dura realidad de un mundo que ha adoptado—por su extraordinaria sencillez y versatilidad—al Ingles como idioma de la ciencia y la tecnología, los negocios, la inventiva, y del Internet.

Desde el punto de vista del diseño de una estrategia de desarrollo, no parece ser un gran argumento decir: aprendamos ingles porque todo el mundo lo esta aprendiendo. No. Es necesario hacer explicita una cadena de generación de valor que usualmente permanece oculta en el trayecto de la clase de Ingles en un aula ya sea publica o privada y el crecimiento económico y el desarrollo. Brevemente, la cadena es así: el aprendizaje del Ingles permite tener alumnos con un acceso mayor y mas inmediato al conocimiento de punta, así como trabajadores y profesionales con mayores habilidades y mejor preparados para la competencia internacional y formar parte de redes internacionales del conocimiento, la verdadera piedra filosofal del desarrollo del siglo XXI. Tales mejoras en la dotación de alumnos y trabajadores se transforman en el proceso productivo en aumentos sensibles de la productividad, bastión del crecimiento económico y el desarrollo. Así de fácil, desde el aula al aumento del PBI per capita y la mejora en los índices del desarrollo humano.

De allí que no sorprenda que los países que enfrentan el futuro con determinación, vienen impulsando la adopción masiva del Ingles como una herramienta fundamental para la competencia internacional. El Perú esta despertando a esta realidad y ha comenzado a poner los recursos donde hasta hace poco habían tan solo buenas intenciones y mejores discursos. Foresight, le dicen en Ingles. It was about time.

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Economía Imperfecta

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